Generalmente se reconoce la importancia que tiene el concepto de motivación en cualquier proceso o campo de nuestras vidas. El proceso de producción escritural no es la excepción; muchos estudiantes a través de la historia e incluso en el día de hoy se han rezagado y vinculado heterónomamente a la rutinización de la labor escrita. Han sido víctimas de creencias y paradigmas infundados y fosilizados en el imaginario colectivo de los maestros. Visiones intrumentales de la escritura; la idea de escritura como producto en lugar de proceso; la creencia de que ésta es un don con el que se nace; el esteticismo gramatical y caligráfico como aspectos más importantes de la labor escritural, son tan sólo unas de las tantas creencias y mitos que se han tejido y que aun se reproducen en las aulas de clase. La falta de factores motivadores para el desarrollo y el involucramiento en el proceso escritural. Falta de interés por escribir. ¿Escribir por escribir? La hetero-imposición de tareas escriturales versus sentimiento de logro y satisfacción personal por el proceso son algunas de las razones que dan vida a esta propuesta.
El proceso escritural debe ir acompañado de una motivación tanto intrínseca como extrínseca, de tal forma que el estudiante se vaya adentrando en este proceso con gusto y además de manera creativa y productiva, iniciando desde sus propias creaciones relacionadas con su entorno, hasta obtener escritos donde ellos organicen sus ideas. Es por ello que la escritura está hecha del mismo material que están hechos los sueños y se escriben con la pluma lo que dictan el cerebro y el corazón.
Actualmente en nuestro colegio se observa en los niños y jovenes, pocas ganas por escribir, no sienten gusto por hacerlo y menos por su propia cuenta. Por lo que se ha podido apreciar tanto a los niños y a las niñas, como a los jóvenes y los adultos les hace falta motivación para que desarrollen habilidades para escribir, además no se les han brindado las herramientas y la didáctica utilizada no ha sido la mejor. En los grados inferiores se puede ver que los niños transcriben, ya sea de tablero, de un libro, de una fotocopia, y en el caso de los de secundaria copian y pegan de internet porque el objetivo de escribir es sólo por la obtención de una nota. Se evidencia muy poco aquel docente que lleve un proceso escritural que tenga en cuenta el entorno, las experiencias de los estudiantes, la escritura creativa,(libertad para escribir); que utilice las TIC para contribuir a mejorar el proceso.No hay espacios en la clase en el que se oriente sobre el ¿qué o el cómo se va a escribir sobre determinado tema?, utilizando estos o aquellos elementos con los cuales el docente se sienta y escriba con sus estudiantes, no hay una corrección colectiva de los trabajos en la que se pueda apreciar en qué se falló y cómo es que debe hacerse. La dinámica de clase se basa en la transmisión verbal de contenidos sin conexión directa con la realidad. Los contenidos son absolutos, verdaderos, establecidos y se organizan de manera acumulativa y disciplinar. Se aprende de manera homogénea y estandarizada.
En la institución el aprendizaje de la escritura en varios grados aun se lleva con los métodos del silabeo, a través de planas y basándose en una cartilla como la de Nacho lee. No hay innovación, hay temor al cambio, resistencia, y en parte hay facilismo. Por tanto cuando se les pide a los estudiantes que escriban por ejemplo un cuento en clase, se les dificulta enormemente porque nunca han practicado la escritura teniendo en cuenta sus vivencias, no saben utilizar sinónimos, menos la gramática y por su puesto los signos de puntuación. Porque esto lo ven en la teoría pero no lo llevan a la práctica a través de escritos que les signifiquen y tengan un valor socio-académico. Se necesita un compromiso colectivo de los docentes de todas las áreas para que la escritura sea pilar necesario para toda la vida.
Bajo este panorama, se hace evidente e imperativa la reconceptualización así como el re-lanzamiento pedagógico de este arte sublime de expression de pensamiento. La escritura es para todas las personas y no solamente para los escritores, todos pueden representar sus pensamientos o su mundo imaginario a través de signos, dibujos, trazos o pintura. Cuando una persona entra al mundo de la escritura, tiene la posibilidad de explorar cada día su mente, su creatividad, y descubrir un mundo desconocido para muchos y en ocasiones para la misma persona que no se imagina cuán valiosa es esta herramienta para potenciar y enriquecer el cerebro. Por tal razón, como docentes, nace en nosotros la imperiosa necesidad de aportar nuestro granito de arena para despojarnos de muchos paradigmas que nos han hecho daño en el sentido que no nos permiten desarrollar nuestro potencial escritural y el de nuestros estudiantes. Es por ello que debemos mirar la escritura con otra óptica y buscar los mecanismos para hacer de ella todo un placer y no un deber.
Por todo lo expuesto, se requiere de una estrategia motivadora que lleve a todos los estudiantes a iniciar el fascinante mundo de la escritura. El implementar un periódico digital con copias impresas en el Colegio Nuestra Señora de La Candelaria, partiendo desde la escritura analógica que los estudiantes van a realizar en sus aulas, tiene como objetivo primordial el beneficio de la institución, la vinculación y la participación en un proyecto de escritura real que cree esos espacios y herramientas para que toda la comunidad encuentre en éste (El Periódico) un motivo y un espacio para expresar y publicar sus pensamientos en un contexto de lectura real.
El proceso escritural debe ir acompañado de una motivación tanto intrínseca como extrínseca, de tal forma que el estudiante se vaya adentrando en este proceso con gusto y además de manera creativa y productiva, iniciando desde sus propias creaciones relacionadas con su entorno, hasta obtener escritos donde ellos organicen sus ideas. Es por ello que la escritura está hecha del mismo material que están hechos los sueños y se escriben con la pluma lo que dictan el cerebro y el corazón.
Actualmente en nuestro colegio se observa en los niños y jovenes, pocas ganas por escribir, no sienten gusto por hacerlo y menos por su propia cuenta. Por lo que se ha podido apreciar tanto a los niños y a las niñas, como a los jóvenes y los adultos les hace falta motivación para que desarrollen habilidades para escribir, además no se les han brindado las herramientas y la didáctica utilizada no ha sido la mejor. En los grados inferiores se puede ver que los niños transcriben, ya sea de tablero, de un libro, de una fotocopia, y en el caso de los de secundaria copian y pegan de internet porque el objetivo de escribir es sólo por la obtención de una nota. Se evidencia muy poco aquel docente que lleve un proceso escritural que tenga en cuenta el entorno, las experiencias de los estudiantes, la escritura creativa,(libertad para escribir); que utilice las TIC para contribuir a mejorar el proceso.No hay espacios en la clase en el que se oriente sobre el ¿qué o el cómo se va a escribir sobre determinado tema?, utilizando estos o aquellos elementos con los cuales el docente se sienta y escriba con sus estudiantes, no hay una corrección colectiva de los trabajos en la que se pueda apreciar en qué se falló y cómo es que debe hacerse. La dinámica de clase se basa en la transmisión verbal de contenidos sin conexión directa con la realidad. Los contenidos son absolutos, verdaderos, establecidos y se organizan de manera acumulativa y disciplinar. Se aprende de manera homogénea y estandarizada.
En la institución el aprendizaje de la escritura en varios grados aun se lleva con los métodos del silabeo, a través de planas y basándose en una cartilla como la de Nacho lee. No hay innovación, hay temor al cambio, resistencia, y en parte hay facilismo. Por tanto cuando se les pide a los estudiantes que escriban por ejemplo un cuento en clase, se les dificulta enormemente porque nunca han practicado la escritura teniendo en cuenta sus vivencias, no saben utilizar sinónimos, menos la gramática y por su puesto los signos de puntuación. Porque esto lo ven en la teoría pero no lo llevan a la práctica a través de escritos que les signifiquen y tengan un valor socio-académico. Se necesita un compromiso colectivo de los docentes de todas las áreas para que la escritura sea pilar necesario para toda la vida.
Bajo este panorama, se hace evidente e imperativa la reconceptualización así como el re-lanzamiento pedagógico de este arte sublime de expression de pensamiento. La escritura es para todas las personas y no solamente para los escritores, todos pueden representar sus pensamientos o su mundo imaginario a través de signos, dibujos, trazos o pintura. Cuando una persona entra al mundo de la escritura, tiene la posibilidad de explorar cada día su mente, su creatividad, y descubrir un mundo desconocido para muchos y en ocasiones para la misma persona que no se imagina cuán valiosa es esta herramienta para potenciar y enriquecer el cerebro. Por tal razón, como docentes, nace en nosotros la imperiosa necesidad de aportar nuestro granito de arena para despojarnos de muchos paradigmas que nos han hecho daño en el sentido que no nos permiten desarrollar nuestro potencial escritural y el de nuestros estudiantes. Es por ello que debemos mirar la escritura con otra óptica y buscar los mecanismos para hacer de ella todo un placer y no un deber.
Por todo lo expuesto, se requiere de una estrategia motivadora que lleve a todos los estudiantes a iniciar el fascinante mundo de la escritura. El implementar un periódico digital con copias impresas en el Colegio Nuestra Señora de La Candelaria, partiendo desde la escritura analógica que los estudiantes van a realizar en sus aulas, tiene como objetivo primordial el beneficio de la institución, la vinculación y la participación en un proyecto de escritura real que cree esos espacios y herramientas para que toda la comunidad encuentre en éste (El Periódico) un motivo y un espacio para expresar y publicar sus pensamientos en un contexto de lectura real.
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